Opinión sobre antivirus

17/03/2007 - 23:04 por Javier \(Clevertec\) | Informe spam
Opiniones. Antivirus.



Me resulta curioso que todavía se levanten polémicas cuando se habla de
antivirus. Yo creía que mi batalla era personal y estaba ya perdida.



Soy ya muy veterano (quizás demasiado), aunque espero no jubilarme de esta
profesión.



En cierta época, cuando todavía no existía Windows, ni los antivirus, me
tocó luchar contra cierto fantasma informático que iba destruyendo datos del
disco duro. Se trataba de un pequeño programa que se camuflaba en otros
ejecutables, confundía al MS-DOS sobre el tamaño de los archivos infectados
para que no fuera detectado, modificaba su código para que no permitiera
buscarlo mediante una cadena y se multiplicaba al ejecutarse en un PC.



Como ya había oído hablar de los "virus", perdí toda una semana intentando
descubrir cómo funcionaba (examinando una a una las instrucciones de código
máquina, por aquel entonces los 8086) y creando "una vacuna" en ensamblador
para anular su peligro. Entre otras sorpresas, la mayor que me llevé fue
cuando, al formatear el disco duro y hacer una instalación limpia del SO,
volvía a aparecer el maldito problema. Así descubrí que había llegado más
lejos de lo que los programadores de entonces conocíamos, introduciéndose en
el programa que hace arrancar un disco, antes de cargarse el sistema
operativo.



Como todos los demás, distribuí gratuitamente "la vacuna" y las
instrucciones de eliminación para evitar los daños. Todos considerábamos
poco ético sacar beneficio de la acción de lo que hoy es un delincuente.
Sería algo así como pedirle dinero al dueño de una tienda para ponerle una
pegatina en la puerta que dice: "protegido por antirrobo" (ya me entendéis).



El día que empezaron a comercializarse los antivirus, fue para mí la
consolidación de su perpetuidad. No necesito hacer ningún tipo de acusación
ni sospecha para que cualquiera que lea esto se imagine qué quiero decir.
Pero sigue pareciéndome poco ético sacar beneficio de este mal.



Estoy en contra de los antivirus. Sí, como suena. Y tengo la osadía de
recomendarle a mis clientes, si me piden opinión al respecto, que no los
utilicen, con cierta prevención por mi parte: no voy a hacerme responsable
de una decisión así. La recomendación viene, por supuesto, acompañada de
otras: cómo adoptar las debidas precauciones para navegar, no abrir correos,
usar el cortafuegos del router, etc.



Porque, además, resulta que se ha creado un problema mayor que el que
supuestamente intentan resolver: el usuario que dispone de un antivirus se
cree ya inmunizado contra cualquier tipo de ataque o infección. Hasta el
punto de que, cuando un cliente te describe un problema y le dices que
sospechas que podría ser un virus, inmediatamente te responde que es
imposible, que tiene instalado el antivirus "tal y tal". Así que, con ese
salvoconducto, abre sin ninguna inquietud cualquier correo que le manden con
adjuntos, los ejecuta, se descarga lo que sea.



Tengo un cliente que, gracias a Dios, determinó aislar la intranet y dejar
sólo un ordenador conectado a Internet. Desde luego, no es la opción más
recomendable, pero el hijo del director, un ingeniero recién licenciado,
había instalado dos o tres antivirus (a falta de uno) y abrió la veda para
que cada empleado hiciera de su capa un sayo. En aquella empresa tuve que
deshacerme (reiteradamente, una verdadera pesadilla) de varios de los virus
que no habían sido aún "descubiertos" por los antivirus. Afortunadamente,
ahora los virus no son ni tan dañinos ni tan elusivos como los del pasado.



He hecho todo tipo de pruebas. He dejado que mi ordenador se infectase
(simplemente descargando cosas que son evidentes, o aceptando la instalación
de "plugins") y los he ido buscando y eliminando para ver dónde se
escondían. Sigo sin utilizar antivirus.



Y he llegado a la conclusión de que hay una recomendación que resulta
fundamental: Asegurarse de que el sistema de restauración de Windows XP
funciona y tiene anotadas múltiples fechas en su calendario: Es el mejor
reparador contra virus. Y el sentido común del usuario el mejor antivirus.



Termino diciendo que me parece fenomenal que se sigan usando los antivirus
(al fin, no estoy tan en contra), pero -como si fuera la pegatina de la
puerta de la tienda "no me robes"-, es una ayudita, no la panacea. Y, por
favor, no sacrifiquen las prestaciones de su sistema dejando que el
antivirus se "coma" literalmente más del 50% del rendimiento. Desactiven, si
lo creen conveniente, la alerta permanente.



Perdón por el "rollo".



Un saludo



Javier
 

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#1 nqner
17/03/2007 - 23:26 | Informe spam
Javier, muy bueno lo tuyo y de verdad te admiro, no creas que soy mas joven
que vos en esto, ahora me pregunto, si alguien tan inteligente esta del otro
lado, por que es? se esta vengando de algo? o es mejor negocio? y la verdad
me estoy preguntando: que hago de "este" lado?, dame tu opinion porfa.

nqner



"Javier (Clevertec)" escribió en el mensaje
news:OOY%
Opiniones. Antivirus.



Me resulta curioso que todavía se levanten polémicas cuando se habla de
antivirus. Yo creía que mi batalla era personal y estaba ya perdida.



Soy ya muy veterano (quizás demasiado), aunque espero no jubilarme de esta
profesión.



En cierta época, cuando todavía no existía Windows, ni los antivirus, me
tocó luchar contra cierto fantasma informático que iba destruyendo datos
del disco duro. Se trataba de un pequeño programa que se camuflaba en
otros ejecutables, confundía al MS-DOS sobre el tamaño de los archivos
infectados para que no fuera detectado, modificaba su código para que no
permitiera buscarlo mediante una cadena y se multiplicaba al ejecutarse en
un PC.



Como ya había oído hablar de los "virus", perdí toda una semana intentando
descubrir cómo funcionaba (examinando una a una las instrucciones de
código máquina, por aquel entonces los 8086) y creando "una vacuna" en
ensamblador para anular su peligro. Entre otras sorpresas, la mayor que me
llevé fue cuando, al formatear el disco duro y hacer una instalación
limpia del SO, volvía a aparecer el maldito problema. Así descubrí que
había llegado más lejos de lo que los programadores de entonces
conocíamos, introduciéndose en el programa que hace arrancar un disco,
antes de cargarse el sistema operativo.



Como todos los demás, distribuí gratuitamente "la vacuna" y las
instrucciones de eliminación para evitar los daños. Todos considerábamos
poco ético sacar beneficio de la acción de lo que hoy es un delincuente.
Sería algo así como pedirle dinero al dueño de una tienda para ponerle una
pegatina en la puerta que dice: "protegido por antirrobo" (ya me
entendéis).



El día que empezaron a comercializarse los antivirus, fue para mí la
consolidación de su perpetuidad. No necesito hacer ningún tipo de
acusación ni sospecha para que cualquiera que lea esto se imagine qué
quiero decir. Pero sigue pareciéndome poco ético sacar beneficio de este
mal.



Estoy en contra de los antivirus. Sí, como suena. Y tengo la osadía de
recomendarle a mis clientes, si me piden opinión al respecto, que no los
utilicen, con cierta prevención por mi parte: no voy a hacerme responsable
de una decisión así. La recomendación viene, por supuesto, acompañada de
otras: cómo adoptar las debidas precauciones para navegar, no abrir
correos, usar el cortafuegos del router, etc.



Porque, además, resulta que se ha creado un problema mayor que el que
supuestamente intentan resolver: el usuario que dispone de un antivirus se
cree ya inmunizado contra cualquier tipo de ataque o infección. Hasta el
punto de que, cuando un cliente te describe un problema y le dices que
sospechas que podría ser un virus, inmediatamente te responde que es
imposible, que tiene instalado el antivirus "tal y tal". Así que, con ese
salvoconducto, abre sin ninguna inquietud cualquier correo que le manden
con adjuntos, los ejecuta, se descarga lo que sea.



Tengo un cliente que, gracias a Dios, determinó aislar la intranet y dejar
sólo un ordenador conectado a Internet. Desde luego, no es la opción más
recomendable, pero el hijo del director, un ingeniero recién licenciado,
había instalado dos o tres antivirus (a falta de uno) y abrió la veda para
que cada empleado hiciera de su capa un sayo. En aquella empresa tuve que
deshacerme (reiteradamente, una verdadera pesadilla) de varios de los
virus que no habían sido aún "descubiertos" por los antivirus.
Afortunadamente, ahora los virus no son ni tan dañinos ni tan elusivos
como los del pasado.



He hecho todo tipo de pruebas. He dejado que mi ordenador se infectase
(simplemente descargando cosas que son evidentes, o aceptando la
instalación de "plugins") y los he ido buscando y eliminando para ver
dónde se escondían. Sigo sin utilizar antivirus.



Y he llegado a la conclusión de que hay una recomendación que resulta
fundamental: Asegurarse de que el sistema de restauración de Windows XP
funciona y tiene anotadas múltiples fechas en su calendario: Es el mejor
reparador contra virus. Y el sentido común del usuario el mejor antivirus.



Termino diciendo que me parece fenomenal que se sigan usando los antivirus
(al fin, no estoy tan en contra), pero -como si fuera la pegatina de la
puerta de la tienda "no me robes"-, es una ayudita, no la panacea. Y, por
favor, no sacrifiquen las prestaciones de su sistema dejando que el
antivirus se "coma" literalmente más del 50% del rendimiento. Desactiven,
si lo creen conveniente, la alerta permanente.



Perdón por el "rollo".



Un saludo



Javier


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