Procurará no repetir lo dicho en mis otros mensajes sobre
este mismo tema.
Aceptando lo que nos dice el señor Jesper, que NO PODEMOS
SABER CUANDO TUVO LUGAR EL ATAQUE ORIGINAL, se llega al
absurdo de que tendríamos que formatear e instalar todo
ad-infinitum.
Efectivamente, nadie nos puede garantizar, después de
habernos conectado a una red o de que alguien haya
utilizado nuestro ordenador, que nuestra equipo no se haya
infectado, por lo tanto dos soluciones: o equipo aislado y
enclaustrado, o formateas e instalas todo, te conectas un
ratito y vuelves a formatear e instalar.
Ninguna de las dos alternativas es racional, luego hay que
concluir que la propuesta es absurda.
Convendría que Jesper nos dijese en qué opinión debemos
confiar, en la suya o en la de Microsoft (que no recomienda
formatear los equipos afectados por Blaster).
También Jesper nos podría decir por qué Microsoft permite
que los directorios donde está el sistema operativo y el
registro sean accesibles para las aplicaciones. Si se
impidiese el problema sería mucho menor.
Leer las respuestas