Pon el disco duro que te da los problemas, que llamaremos A, para
entendernos, en otra máquina que tenga ya sistema operativo. Salva los
datos que te interesen al disco duro de esa máquina, que llamaré B. Luego
particiona y formatea el disco A en el ordenador de origen. Vuelve a
instalar el A en el segundo ordenador y recupera los datos salvados del
disco B al A. Pon el disco A en tu ordenador e instala el sistema
operativo.
Algo parecido hice yo cuando compré un nuevo ordenador para pasar los datos
del antiguo al nuevo.
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