Ayer, IBM (NYSE:IBM) tomó conocimiento de una demanda que impulsaba una
teoría de conspiración insensata. Esta demanda busca confundir el apoyo
de IBM a una propuesta legislativa de seguridad informática en los EE.
UU., que todavía no se ha promulgado, con un programa de vigilancia de
la NSA denominado PRISM, con el cual no tiene relación alguna. Incluso
una lectura apresurada de la propuesta legislativa, conocida como CISPA,
deja en claro que no guarda ninguna relación con el programa de
vigilancia de la NSA, recientemente descubierto. La legislación está
diseñada para ayudar a proteger a las compañías de ataques informáticos
al alentarlas a compartir la información técnica sobre amenazas
informáticas, como códigos maliciosos. La capacidad que quienes reciben
ataques tienen de trabajar juntos para prevenir los delitos informáticos
es un requisito y un importante objetivo del negocio moderno, por lo
cual muchas compañías, incluida IBM, apoyan esa legislación. Este
proyecto de ley no se refiere a China ni autoriza la vigilancia del
gobierno, hechos que el demandante y sus abogados podrían haber
determinado con facilidad si se hubieran molestado en hacer una mínima
verificación de los hechos.
A partir de esta conexión ficticia entre CISPA y PRISM, la denuncia
procede a hacer numerosas acusaciones engañosas y falsas, e IBM le exige
al estudio jurídico que interpuso esta acción que haga lo que
corresponde y que la desestime de inmediato. Lo contrario representaría
un profundo perjuicio al sistema judicial, al público y, en este caso, a
IBM.
IBM luchará vigorosamente contra esta demanda infundada.
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versión del texto que tendrá un efecto legal.
